Nogal para el final del verano, y etapas de cambio

Siempre me ha gustado especialmente Septiembre.
Recuerdo perfectamente la ilusión que sentía al preparar los libros para el nuevo curso, las nuevas libretas, los lapiceros...
De los cuatro cambios estacionales la entrada al Otoño con su vuelta al cole era mi preferida.

No me pasaba lo mismo con su opuesto en la estrella de los puntos cardinales: la llegada del verano, con la explosión de color, olor, ruido, sabor y vida en su máximo esplendor me deprimía. Si! Es cierto...me quería quedar un poquito más en mi mundo interior; me saturaba tanta alegría, tanta luz...me bloqueaba los sentidos...además de que mi corazón de niña sensible no vista ni reconocida no conectaba con el buen humor y el jolgorio en ninguna de sus formas.

Ahora pongo con facilidad palabras a lo que sentía, tras muchos años de búsqueda de mi verdad dentro y fuera de mi misma. De tiempo de soledad, de encuentros, de más soledad...de miedos, rechazos, abrazos, desencuentros y tropiezos. Y no es que "ya lo haya conseguido"; no es que lo sepa todo, más bien en eso, como decía aquel antiguo sabio: "cuanto mas sé, solo se que no se nada". 

Pues eso sé yo hoy, que aun me queda mucho que aprender!
Pero lo que si que he conocido es parte de mi " mecanismo interior" de mi juego casi cruel de hacerme boicot cada vez que elevo mi pensamiento y consigo sentir ese poder que me honra y me hace luz para que mis oscuros pensamientos tengan algún sentido.

Y ese cambio que no es ninguna estación final en mi destino, sino más bien es parte del camino ha esdevenido después de otros muchos cambios, algunos más grandes y transcendentales y otros chiquitos...y ya no recuerdo bien "cuando exactamente" dejé de aborrecer la alegría y el ensueño del tiempo dulce de descanso y juego que es hoy para mi el verano.

Esta semana entre un grupo de mujeres que conozco (a unas más que a otras) ha salido el tema de como enfrentar la "sensibilidad meteorológica".
Como este grupo en cuestión se caracteriza por ser mujeres muy instruidas en el arte de vivir y conscientes de buscar remedios a los males que compartimos en el grupo, rápidamente se han dado recursos, recetas y trucos para poder enfrentarnos mejor a nuestra sensibilidad o miedos.

Finalmente ninguna pauta ha sido " la panacea". Al fin y al cabo todos no somos iguales, y no hay remedios universales. Pero me ha resultado muy gratificante ver como enriquece al grupo el hecho particular de que cada participante ponga compasión y consciencia. Y eso es algo que no se da sin fuerza de voluntad, atención y sobretodo mucho amor para con uno/a mismo/a. 

Cosa que, da mucho que pensar: no será que si que existe un remedio universal?

El tan gastado ya "Amor" transformado en autoestima y capacidad de auto aceptación podria bien serlo. 

La valoración que cada uno y cada una nos ofrecemos a nosotros/as mismo/as da lugar a menudo, a esos cambios de estadio o de nivel que nos permiten madurar y continuar en la misma realidad con una nueva perspectiva.

Porque las estaciones pasan, los cambios de clima se suceden uno tras otro inevitablemente,  las horas de luz y de oscuridad se alternan en ciclos de 24horas, el paso de los años es irremediable y con ellos inevitable también el aprendizaje.
Al fin y al cabo, los seres humanos somos crueles a veces, - y con quién más lo manifestamos es con nosotros mismos-, pero para nada somos ignorantes (aunque a veces lo parecemos).  

Todos y todas sabemos bien nuestra verdad. Hay que reunir el valor para mirar hacia dentro y dejar de buscar fuera la solución o el remedio.
Y a veces la verdad duele. Vaya si duele!  Por eso cuesta tanto aceptar quienes somos, es mucha responsabilidad acatar nuestros propios deseos y seguir el instinto poderoso que nos guía imperiosamente a ser quién ya somos. Y para cuando no reunimos ese coraje para ver hacia dentro, la vida nos pone delante tal qual como si mirásemos en un espejo aquello que más nos duele reconocer desde dentro. Eso, lo hemos leído muchas veces, nos lo recuerdan las buenas amigas en la intimidad de un encuentro con café o sin él...pero hasta que no lo sentimos desde lo profundo en nuestras entrañas, no hay manera de entenderlo.

Para seguir aprendiendo, la vida me ha puesto enfrente -al lado, mejor dicho- este grupo de mujeres y su inquietud por poner consciencia, amor y puro conocimiento en los actos mas cotidianos.

Con la humildad de reconocer lo que sabemos, lo que nos falta aun por conocer, compartiendo recetas naturales para solucionar problemas de salut en nosotras o para nuestros hijos, compartiendo dudas y miedos vamos viéndonos como en un espejo unas a otras, y desde el deseo de ayudar a las demás, a menudo ponemos palabras a nuestros propios miedos.

Que maravilloso es compartir cuando hay encuentro! Cuando se pierde el miedo a sentir, al juicio o al enfrentamiento.
Hoy mismo, que escribo estas letras ha ocurrido algo casi mágico en el grupo:
Una mujer de entre nosotras ha mostrado su vulnerabilidad. Ha compartido su miedo. Desde un corazón sincero y abierto. Temeroso también y abrumado por la emoción, pero valiente sin duda, porque lo que más nos asusta -esta claro- es confesar nuestros defectos.

Escribo "defecto" expresamente: no se trata de ningún error o fallo...sino mas bien "aquello que falta", aquella carencia de algo.

Y como nos explicó el Dr.Edward Bach ya en su momento con su propuesta de remedios naturales para la sanación del alma a través del auto conocimiento:
" el defecto se ha de erradicar,  con su virtud que lo ha de llenar".

Defecto y virtud son la misma cosa. 
Ahi esta la gracia de esta línia de trabajo: entender que todo defecto tiene en su extremo opuesto una virtud, y que toda sombra tiene su luz.

Quizás... - Se me ocurre ahora mientras sigo escribiendo- el verdadero amor y la verdadera sanación está en ese encuentro, en ese punto medio desde donde podemos divisar en comunión nuestra propia luz con humildad y nuestro lado más oscuro desde la verdadera aceptación global.

Volviendo a la analogía de los ciclos estacionales, seguramente la perfección ideal esta mas cerca cuando podemos amar con sinceridad todo, sea lo que sea que és ese "todo".


Bueno! Y ya esta bien de filosofía reflexiva...


¿Como podemos enfrentarnos a los cambios sean estacionales, sean de etapa o crecimiento personal con algún remedio práctico del botiquín de flotes de Bach? 
Pues con el remedio que nos va a abrir el corazón y la mente a confiar:
NOGAL (WHALNUT).
La ingesta de este remedio floral nos ayuda a recuperar la fe, a permitirnos perder el control y darnos cuenta de lo maravillosamente inmensos que somos a la vez que representamos algo así como un pequeño granito de arena en la playa de un exótico, rico y fértil universo.

También es muy útil para la adaptación a los cambios sean en el nivel que sean. Por eso es tan útil en etapas de crecimiento en bebes y niños donde el miedo a lo desconocido puede bloquear su adaptación y aceptación del proceso:
Inicio a la guardería o escuela. Cambio de cuidador/a. Comienzo de la etapa escolar, de domicilio o escuela. Separación de los padres, perdida de un familiar o un ser querido...etc...

La pauta es como siempre:
En segunda dilución(*), tomar 4 gotas, 4 veces al día hasta acabar una botellita de unos 30ml como mínimo.

(*) Los remedios florales que conocemos como Flores de Bach y que normalmente se venden en herbolarios, dietéticas o tiendas especializadas son una primera disolución de la Tintura madre preparada con el contacto de la planta o flor en el agua. Después se hace una segunda disolución que es la que se llama Stock.

A partir de esta segunda disolución prepararemos las dosis en una botellita con tapon gotero de unos 30ml o 60ml, a razón de 4gots si trabajamos una única flor, o bien 2gotas de cada una de las flores hasta un máximo de siete. (Mejor si son menos).

Comentarios

Entradas populares de este blog

Honrar a los ancestros

Fórmula para el bálsamo mucolítico y expectorante

Introducción. En nombre de Maia