Reflexion sobre ser MUJER, des de el ciclo menstrual

Una vez más me encuentro con la dificultad de siempre:  soy incapaz de "estandarizar" las fórmulas que uso y recomiendo de aromaterapia.
Esta vez la diferencia está en que no voy a sentirme mal por ello. He decidido escribirlo.

Conocidas y amigas me han estado preguntando últimamente sobre que aceites esenciales recomiendo para los dolores premenstruales y mientras vivimos los dias de la regla.
Y yo para contestar a eso, necesito estar como mínimo un ratito con quién me pregunta. Respirar con ella, ver como se expresa, saber que le preocupa en este momento de su vida, o por lo menos, ver y sentir de cerca que emoción le abruma.

Por mi propia experiencia - que reivindico siempre como la que da validez a toda la teoria que leo, estudio o descubro...-, sé que no hay dos menstruaciones iguales en una misma mujer, y en base a eso creo que no hay dos mujeres que vivan la menstruación igual, aún las similitudes cíclicas y que se repiten a lo largo de cualquiera de nosotras.  Y no solamente en relación al ciclo menstrual, sino que a la vez asociadas a los diferentes ciclos vitales.
Cierto es, que por condiciones de personalidad y carácter "repetimos" de alguna forma aquellas lecciones que aún no hemos aprendido, o que incluso habiéndolas superado de forma airosa anteriormente suelen aparecer de nuevo con el mismo formato aunque desde una nueva perspectiva.


En mi caso, cuando se acercan los dias previos a la menstruación estoy mucho más introspectiva que nunca, mucho mas sensible, intuitiva, más conectada a mi naturaleza de "mujer chamana" como mi querida amiga y antropóloga Sophia Style explica mucho mejor que yo en sus talleres y formación sobre La Mujer Cíclica. -que por cierto os recomiendo como una herramienta mas hacia vuestro propio auto conocimiento.-

Mi experiencia personal es que, cada etapa menstrual me habla de aspectos diferentes de mi particular forma de ser y estar en el mundo.

Ahora me apetece centrarme en la fase Premenstrual y atender esta demanda que la vida me hace gracias a las preguntas en la consulta y así yo también pongo atención en ello, pues ciertamente hace algunas lunas que esta fase premenstrual me habla en silencio. Igual que siento algunos cambios en mi cuerpo, indicios quizás de futuros cambios hormonales.Sincronías que por supuesto agradezco!...

Mientras espero la llegada de una nueva menstruación mi sensibilidad me lleva a sentir aquella emoción que me conecta más fielmente a mi momento presente en la vida y que, a menudo me sirve para atender aquello que mi cuerpo necesita, que mi alma susurra a través de señales sutiles pero muy presentes. Quizás una intuición, un sueño, una tensión corporal...mecanismos que me llevan a escucharme atentamente.

A veces, me llevan a un lugar lejano que ya no existe pero que mi mente proyecta de nuevo, quizás solo para recordar y reforzar algun aspecto, o posiblemente para resolver algun conflicto no resuelto en su momento. Y es por ello que la tristeza inunda exageradamente mi existencia a veces en estos dias.
Tristeza que por sentir la injusticia, las exigencias, los miedos, la incapacidad o otros demonios que los adultos de aquella etapa proyectaron en mí, y yo sin criterio ni consciencia acepté como míos a muy temprana edad.
Tristeza que a priori se conmueve por ver tanta miseria aún, en un mundo aparentemente "evolucionado" pero que permite guerras, que alimenta el odio, la intolerancia, la violencia colectiva y brutal que masacra ciudades, paises, que destruye familias y corazones sin sentido como esta pasando hoy igual que ha pasado siempre a lo largo de la historia.

Violencia de genero, maltrato a niños, abandono de nuestros mayores...de verdad que esto es "evolucionar"? Quizás el avance tecnológico y de bienestar que en algunos rincones del mundo impera no corresponde a un avance evolutivo moral i/o espiritual?...preguntas que me surgen últimamente...y que si, me conectan a una profunda tristeza.

Y como manifiesto yo la tristeza?
Pues con rabia...si señoras...
Mi ultimo descubrimiento es que manifestar la rabia es mi mecanismo para soltar la tristeza.
Y cuando más me pasa, es justo antes de menstruar. Me siento impaciente, intolerante y rabiosa.
Por supuesto que tengo recursos para eso...las flores de Bach, la Aromaterapia, un abrazo lleno de ternura del hombre que amo, una lectura poética, trabajar en mi jardín, escuchar musica harmónica, jugar con mis hijos, meditar, escribir, dibujar...
¿Todo eso evita mi tristeza? Pues no...pero me consuela. Me permite vivirla de otra forma...acompañada, sintiéndome menos sola...y como de pequeña también el sentimiento de soledad me pesó demasiado, poder a sostenerlo ahora de otra forma, me relaja, me ofrece el espacio que necesito para soltar...
¿Que por qué os cuento esta parte de mi historia? Pues para explicar ahora, que cuando yo me siento así, gracias a mi momento premenstrual que me lleva a revisar más de cerca estas cosillas y las que van surgiendo y busco en mi baúl de recursos los que tengo disponibles y me apetecen en ese momento, a veces, incluso pruebo uno nuevo... 

Qué puedo hacer yo?
Como mejorar un mundo tan cruel y despiadado?

Solo se me ocurre una cosa: no dejar que me afecte tanto como para que invalide mi criterio.
Ya no soy la joven idealista que fuí y que soñaba con un mundo mejor.

Una vez, una mujer a quien admiro por su capacidad intelectual y de superación me dijo:

- "...en ocasiones, no es suficiente  ser buena persona".

Aquel día me irrite profundamente!!! No la entendí...¿Como no va a ser suficiente ser buena persona!?...

La vida, los años me han hecho más realista. Desgraciadamente sé que no puedo cambiar las cosas...y ahora creo que es cierto: en ocasiones no es suficiente. Pero sí que puedo participar en el mundo como un pequeño granito de arena en una playa de un rincón de ese mismo mundo. 

Puedo reconocer que, la impotencia y rabia que me inunda cuando veo injusticias afuera es la mía, la que no manifesté entonces, la que no supe manejar en su día...la que ahogué entre lágrimas en mi garganta y cristalizó en tumores nódulares alrededor de mi tiroides, justo por encima del timo que, ansioso quería dejar salir toda aquella amalgama de sentimientos frustrados y emoción contenida.

 Guarde en entre el silencio y las lagrimas aquello que yo no supe manejar de mi misma.

Hoy puedo hablar de ello y reconocer mi responsabilidad en todo el proceso; de hecho gracias a mi salud o mejor dicho a la falta de ella, pasé la fina linia que separa el miedo del pánico y a éste del abandono total para encontrar un lugar desde donde tomar impulso para empezar de nuevo.

Puedo salir de casa con un corazón sincero y generoso, saludando alegre a quién me cruzo por la calle. Puedo abrazar a mi hijo al despertar y regalarle un "buenos dias hijo, que tal has dormido?"  Puedo deshacerme en puro amor solo al mirar la belleza que esta presente en mi hija pequeña, su inocencia e ilusión por todo me inspira en cualquier momento del día.  Puedo abrazar a mi compañero y preguntarle como esta, y que necesita hoy. Puedo mirarme al espejo y decidir si me maquillo o no... si me pongo este jersey u otro... puedo decidir como puedo yo hoy embellecer el mundo. Puedo saludar con escucha sincera a mi vecina que de nuevo me explica sus preocupaciones cotidianas, y puedo regalar una aptitud optimista aun mis frustraciones y miedos...y puedo además, usar la poderosa energía de la rabia para hacer justicia y defenderme cuando es necesario.
Y puedo, -lo mas importante-, sostenerme sola, además de agradecer al resto de recursos y personas la oportunidad que me dan de acompañarme.
Con lo que se hoy, puede que evite enfermar mas, y conseguir una salud óptima por mucho tiempo, pero incluso eso ha dejado de ser importante porque lo que le da valor a mi vida no es el tiempo contado en minutos, al fin y al cabo ese tiempo es imprevisible, y lo es para todos.
Que ideal seria el mundo si todos pusieramos nuestra acción al servicio del buen humor, del amor y la compasión, no es cierto??  Pues eso es lo que decidi hace un tiempo, justo despues de aquel bendito diagnosto que, presente en mi me recuerda todo lo aprendido.
Y eso mismo es lo que elijo hoy: superar mi tristeza abrazándola y dandole sentido, por que es cierto, mi vida no fué nunca perfecta, ni lo és hoy, y el mundo que me rodea tampoco lo és... y qué mas da???  lo que me ocupa no es lo que ocurrió o ocurre fuera sinó, lo que siento en mí, y eso sí que lo puedo elegir y lo mejor, lo puedo cambiar, después de reconocerlo y amarlo.

Así que, chicas, lo siento, no tengo una receta mágica para que podais manejaros con vuestro dolor.

Quizás una pregunta, - o algunas- os ofrezco:

De que te habla a ti tu dolor menstrual? Que te cuenta tu cuerpo?
Le escuchas, lo abrazas y celebras lo suficiente?...
(Recuerda que pasar hambre con dietas, ponerlo al limite haciendo deporte, olvidándolo tras ropa ancha y negra...no es lo mismo que atenderlo...).

Para acompañar el ciclo menstrual con aceites esenciales hay recomendaciones , claro:
Todos aquellos que son emenagogos, analgésicos, sedantes, relajantes.
Buscar en un buen libro!
Encontrareis bastantes.

Un tierno abrazo, y suerte en vuestra búsqueda interior!!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Honrar a los ancestros

Fórmula para el bálsamo mucolítico y expectorante

Introducción. En nombre de Maia