Confort en casa: que placer!!

Después del caos siempre llega el orden inevitablemente.
Y esto se repite (almenos en mi vida lo he comprobado), sucesivamente.
En casa, ha ocurrido así en muchas ocasiones, tantas ya, que he perdido la cuenta. La más cercana a estos días es el orden perfecto que nos ha permitido crear un espacio de juego veraniego para los niños y del que todos estamos disfrutando a placer.

De repente, el espacio en casa ha cambiado, y la verdad es que parece que "le hemos sacado metros" a la propiedad. Y por supuesto eso es imposible. Lo que si hemos logrado es aprovechar mejor el espacio que ya había y que estábamos usando mal.  Por mala organización, o simplemente porque se fue llenando de trastos y trasteros desordenadamente el espacio de la terraza estaba desaprovechado.
También es cierto que esto ocurrió sin ninguna intención dirigida - quizás ese fue el problema -.

Al principio, yo que soy aficionada a elaborar cremas y cosméticos artesanales necesitaba un espacio para guardar mis instrumentos y tarros, mas las cosas de salir al campo, los utensilios de la barbacoa, aquellos "trastos" que no sabes donde poner...por no hablar de los libros y elementos de estudio que satisfacen mi curiosidad y forman parte de mi forma de ser.
Luego llegó mi pareja a mi vida y con él su afición al bricolaje y sus manías de "guardar" piezas de recambio para cuando haga falta...sus aficiones: que si el buceo, el golf, la pesca... en fin, que mi primer trastero no daba para más, y llegó un segundo que pronto se llenó... ya ni siquiera recuerdo por que lo organizamos tan mal y cada uno de los trasteros móviles para terraza acabaron ocupando uno de los extremos del espacio, y como consecuencia perdimos también metros alrededor.
Lo cierto es que cuando nos enamoramos éramos ya dos personas adultas e independientes, con diversas experiencias y muchas cosas en la mochila de viaje; el hecho de haber vivido primero individualmente resultó muy fructífero a modo de experiencia vital, y demasiado engorroso materialmente hablando: al unirnos y compartir casa,  cada uno de nosotros llevaba consigo su "ajuar" de cosas, utensilios y muebles... ahora que lo reflexiono creo que hemos tardado unos 10 años en reorganizarnos de verdad. Somos lentos, es cierto, seguramente uno de los aspectos que nos une es ese: la lentitud de movimiento, a la hora de tomar decisiones y de ejecutarlas.
Y en estos diez años no solo nos hemos organizado logística mente como pareja, sino que por el camino llegaron los niños...bueno mas bien "los fuimos a buscar" justo estaban esperando nacer allí donde nuestro amor se unió: en ese lugar misterioso y desconocido desde donde las almas deciden encarnarse y dar continuidad a un árbol genealógico en particular.




Al crecer la familia, gradualmente nuestro problema de acumular cosas también creció:
todos los "trastos" que erróneamente creímos necesitar siguieron ocupando la casa.
Que si un juguete aparatoso e inútil que acabó en otro rincón del patio, que si un parque de juegos para bebés, mantitas, peluches, accesorios varios... y eso que yo me marque el objetivo de ser lo mas ecológica y practica que pudiera ser...pero reconozco que no lo hemos conseguido al cien por cien; que  si los triciclos, pelotas, juegos para dentro y fuera de casa.. en fin!!!!  ya imagináis... una vida que cambia y evoluciona sin soltar lastre, acaba acumulando demasiado...y lo digo en todos los aspectos: material, física, mental y emocionalmente.

Habia llegado un momento que "hacer limpieza era necesario para nuestra salud anímica y familiar.


Y lo estamos consiguiendo! ...Después de mucho trabajar este verano, y casi sin inversión económica, hemos conseguido redistribuir mejor el espacio, particularmente de la terraza en casa, donde se habían ido acumulando todas las cosas que no cabían dentro.
Ahora tenemos la zona de organización y bricolaje a un lado, y todo el resto de la terraza distribuido entre la zona de juegos y para comer y disfrutar con los amigos de una agradable cena veraniega.

Y ya intuyo en mi futuro a corto plazo nuevos acontecimientos de aire transformador.
Parece ser que al encontrar definitivamente - por ahora-, un lugar para cada cosa y ordenado así los objetos, muebles e utensilios nuestras decisiones en común así como las individuales que atañen a nuestro camino en la vida, también se han ido reorganizando.  Igualmente ha ocurrido con los vínculos personales y familiares, que han retomado un nuevo orden y lugar en nuestras vidas.  Curioso, verdad?
Pero no quería escribir sobre los detalles finales de como lo hemos organizado, sino precisamente de eso: de como esta relacionado el orden en nuestro lugar de vida y de trabajo, con nuestro "orden" interior, emocional y/o mental.

Estos días después de tanto trabajar, limpiar, re ordenar, reciclar, regalar, arreglar y tirar he reflexionado mucho sobre lo importante que es para mí, disfrutar de un entorno ordenado. Ademas de bello - si puede ser -, y en sintonía con mi forma de ser y estar en el mundo:
Me siento bien, cuando lo que veo a mi alrededor en casa me identifica, y normalmente me siento más en sintonía con el orden que con el desorden, aunque reconozco que soy un poco de las dos cosas. Y no es casual que justo ahora, sea el momento en que hemos encontrado el motivo, la energía y el tiempo para hacer los cambios en casa. Y es que, en la vida, todo tiene "su tiempo y su lugar".

Hace unos años, cuando creí que mi camino seria el de ser autónoma y empresaria, realicé una formación en "Feng Shui" aplicado a la decoración del hogar y el lugar de trabajo. Interesantísima y muy útil ciertamente. De echo incorporé desde entonces algunas orientaciones que nos dio la profesora, integrándolas en mi forma de vivir y al decorar la casa. Aunque en aquel momento el curso lo realicé con ambición profesional, reconozco que aun me ha servido mucho mas para la vida familiar y cotidiana.
Me di cuenta de lo importante que es "el ritual" que acompaña al hecho aparentemente ordinario de limpiar y organizar un espacio.  Es realmente un reflejo de como nos sentimos interiormente. El "por qué y cuando limpiamos", en las mujeres normalmente esta muy originado desde nuestro estado emocional y sujeto  a nuestro ciclo menstrual ( nuestras hormonas nos regulan corporal y emocionalmente). Y por mas que deseemos esconder en nuestro interior algunas facetas, defectos o capacidades,  inevitablemente alrededor muestro  se manifiesta nuestra forma de ser y nuestro momento.
Y como me ocurrió a mí, a veces se desbordan en nuestro interior las emociones, los bloqueos, las resistencias a los cambios, incluso los deseos y ambiciones reprimidas...así como los éxitos y méritos, y todo eso se refleja como en en un espejo en nuestra forma de vivir, en nuestro hogar, por no hablar de como lo manifiesta también nuestro cuerpo...pero ese tema da para otra entrada, aunque bien merece el comentario pues al fin y al cabo nuestro primer hogar es ese: nuestro cuerpo físico.


Cuando nació mi primer hijo, sentí muy profundamente que "todo se desmontaba" en mi mente, en mi sentir. Aun siendo un hijo deseado, sentido y gestado desde el amor y admiración por mi compañero, marcó un cambio radical y profundo en mi vida. Mis proyectos personales y profesionales cambiaron de rumbo. La maternidad lo lleno todo, me transformó profundamente. Sacó a la luz facetas de mi desconocidas hasta entonces, y se evidenciaron traumas y bloqueos no resueltos. Mis necesidades cambiaron e incluso mis relaciones personales.  Necesité rodearme de personas afines a mí, a mi filosofía de crianza, de estilo de vida y con las que comparto sino del todo, en parte mi manera de ver y vivir la vida.  Mis modelos conocidos y familiares no me servían, y por momentos las nauseas durante el embarazo me hacían sentir que "iba a la deriva"... muy desorientada...
De repente todo lo que era instintivo, profundo y esencial tomó las riendas de mi vida, buscaba ser fiel a mi misma, más coherente en mi forma de ser y hacer; necesitaba transcender los roles adquiridos y  los actos hechos sin consciencia que siguen una inercia global pero que no daban sentido a mi autenticidad. y me dirigí hacia una introspección que no había planeado y que duró mucho mas que los nueve meses de embarazo.  Pero que ha resultado ser muy renovadora. Dejaron de importarme cosas que hasta entonces habían ocupado demasiado espacio en mi vida: mi vida social, costumbres, hábitos y quehaceres que ya no me satisfacían.  Mi transformación fue muy dolorosa en algunos momentos, sobretodo en lo referente a mis vínculos personales. Descubrí "el como y por que" me relacionaba...- y no resultó ser tan altruista como aparentemente parecía -, vi claramente que no me sentía bien en algunos círculos y entendí el por qué.

Me di cuenta, al elegir quedarme en casa a ejercer de madre y ama de casa, al desaparecer de la actividad social que, me estaba identificando demasiado con ella. Al desmontar en mi realidad cotidiana esa imagen de mi misma que me definía en el mundo profesionalmente me sentí por un tiempo "desnuda", desvalida... Y fue una especie de "morir" para renacer de nuevo.
No he desechado todo mi perfil profesional vivido, al contrario lo agradezco profundamente porque conforma los pilares donde asiento la construcción de mi particularidad.
Tampoco todo mi aspecto social y vínculos personales. Pues le doy mucho valor a mi recorrido, sobre todo a las personas que encontré en el camino, a lo que aprendí en todos los sentidos, profesional y personalmente, pero si que renové en aquella etapa mis votos para conmigo misma. Me "reinicié" de alguna forma y me enfoqué hacia todo aquello que me nutre y alimenta sobretodo anímica mente.


Cuatro años después, con el nacimiento de mi segunda hija, igualmente deseada y esperada, y ya inmersa del todo en mi papel de mujer renovada por la maternidad, todo se ha ido ordenando fácil y sencillamente. En mi corazón, en mi mente, y en mi hogar.
Así que, entiendo que no es para nada casual que sea ahora el momento en el que ha fluido fácilmente la circunstancia de crear este precioso espacio de confort en casa, que, por el momento es el lugar desde dónde tengo espacio para pensar, sentir y seguir proyectando en la vida mis sueños. Por que el cambio, de nuevo, ciclícamente solo ha hecho que empezar... y sé que un nuevo caos vendrá posiblemente para re ordenarme de nuevo, y así sucesivamente mientras esté en este mundo, pero hoy desde una consciencia diferente, dirigida y con el poder que me otorga el conocerme mas sinceramente.

Comentarios

  1. Preciós Montserrat i molt intens. Jo puc assegurar que l‘espai que has creat material es molt aculidor però davant de tot el teu espai personal de fortalesa i superació i entrega als demes. Felicitats pel bloc i gràcies novament per ser.hi i la feina ben feta. Petons

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  2. Gràcies Marga! Realment les persones que aneu apareixent al camí, m' ajudeu molt a continuar coneixent-me desde diferents perspectives. Sovint sou una gran inspiració per a mí, i us valoro com a un tresor: pero un, que precisament no es material, sinó de caire subtil i molt especial.

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