Super woman

Qué infravalorado está el trabajo de "ama de casa", y aunque todos lo sabemos, sigue siendo así, como siempre.



Llevo desde el viernes pasado - y hoy es miércoles- a "full time" con los peques. Mi compañero que es su padre y gana nuestro sustento no con poco esfuerzo, entró en el trabajo en el turno de guardia hace cinco días exactamente y estoy segura que él me cambiaría el lugar, por que se supone "que estoy en casa" disfrutando de mi tiempo y de los niños. Y no se lo recrimino, entiendo su juicio desde su realidad cotidiana y entiendo que así lo crea - en parte, por que es cierto-, aunque ahora mismo, soy yo quien le cambiaría a él su lugar.  Bueno, quizás no exactamente...no quiero decir que me voy a poner a hacer de lampista, pero por un momento he envidiado a esas mujeres que salen a trabajar todos los días, maquilladas, con expectativas de conquistar un gran día en la oficina, con la única obligación que ser eficientes, simpáticas, estar monas, compartir el desayuno con alguna buena compañera en el curro, o la charla con los clientes del día, y quizás al salir por la tarde pueden incluso pasar por el centro comercial a dar una vuelta, y si hay caso, comprarse un caro perfume y unos zapatos nuevos, de tacón alto y diseño...
Pero, me pregunto, si de verdad existen esas Divas?... en mi mundo cotidiano no veo a muchas así. Aunque "haberlas, haylas"...por supuesto. Yo fui una de ellas. ( bueno, nunca elegí zapatos de tacón alto y diseño, por que no es mi estilo. Pero si me daba tiempo y me llegaba el presupuesto para algún caprichito ). Y de hecho, tampoco hace tanto tiempo de eso.
Si que veo, en cambio a algunas que, aunque no están a cargo de los peques todo el día como yo he elegido, lo están a tiempo parcial y el resto cumplen con su obligación laboral, seguramente ocupadas en ello para no pensar demasiado y no presentir con el corazón que harán sus retoños en el colegio, si habrán llegado a tiempo, o si la canguro recordará darles el almuerzo.
Para no sufrir emocionalmente por esa distancia física  entre mis hijos y yo - entre otras razones-, elegí el rumbo por donde camino:ser ama de casa. Como tantas otras mujeres.

Y es que, sea qual sea la elección. Ser madre y ocupar el lugar de la mujer en el mundo no es nada fácil. Ni lo es ahora, ni lo fue antes. Ni lo es en nuestra moderna sociedad de consumo, ni por supuesto debe serlo en ningún rincón del mundo. Y aún así, nos gusta, nos llena y nos deja rendidas al final del día, pero con el corazón lleno de amor, de orgullo satisfecho recordando los primeros pasos que dio la peque por la mañana, y lo tremendo que esta el mayor con esos ojitos pillos. 

Por no ejercer el error de "hablar por hablar" voy a centrarme en mi - para variar-, y voy a escribir sobre lo que conozco. 
Y lo que sé, empieza todos días a las siete de la mañana, con el insistente timbre de mi despertador. Inmediatamente un resorte en mi cabeza se pone en marcha y como en una película las imágenes de lo que está por venir pasan por la pantalla de mi mente:
De que le voy a hacer hoy el bocadillo al niño?, debo acordarme de coger una muda por que ayer se le escapó el pis y ahora no tiene recambio en la escuela, tengo que poner la lavadora enseguida para que a la vuelta de la escuela y antes de ir al encuentro en el parque con otras madres y nuestro bebés, me de tiempo de pasar por casa a tenderla, y sobretodo que no me olvide de los recibos del Ibi y del impuesto de circulación de la moto de el papi por que se va acercando el plazo de vencimiento y hay que pagarlos ya! Creo que iré antes de pasar por el super, por que si luego voy cargada con la compra y la nena tiene hambre no podré entretenerme... y a ver si me acuerdo hoy de encargar aquellas camisetas de lactancia tan prácticas para este verano que ya hace calor y voy con media manga. Ah! y debo poner los garbanzos en remojo ahora, por que a la noche tengo que dejar hecha la comida de mañana para que la mañana me quede libre o no tendré tiempo de preparar las maletas para el fin de semana... mañana??  ya estoy planificando mañana?...
Uff! aun no he puesto un pie en el suelo y ya me empiezo a sentir cansada.
Mejor- me digo- voy a poner la cafetera y darme una ducha...a ver si empiezo el día con energía. pero... NO!  - decide mi bebita de un poco más de un año-, que parece que ha oído mis pensamientos de alguna forma ( por que los bebés hacen eso: escuchan nuestros pensamientos), y se ha despertado de repente y buscando la teta incansablemente hace un ruidito parecido a un gemido que amenaza con ser un llanto ruidoso en breve y tan solo son las siete y cuarto de la mañana!

Hacia el mediodía - más o menos-, y conseguido casi el planning inicial llego a casa.
El encuentro en el parque ha ido bien. entre todas hemos reordenado emociones, empatizado con diversas situaciones y compartido (y comparado) los logros de los pequeños, que al parecer crecen dentro de lo previsto y eso a las madres, siempre nos deja tranquilas.
Al entrar en la cocina veo que no tendí la lavadora, se me pasó al llegar a casa de vuelta del cole por que sonó el teléfono: era de aquella escuela donde hace una década me formé como terapeuta. Me ofrecen ampliar mi curriculum y por un módico precio - que no podría pagar de todas formas -, me animan a que siga formándome. Cosa que bien es cierto que me gustaría... pero el curso - además de caro- me parece imposible: asistencia mensual todo un fin de semana durante ocho meses.
¿No parece tanto verdad? pero en nuestra realidad familiar aun es pronto para una separación tan larga: la pequeña aún toma pecho a demanda ( una elección que adoro, y que por nada del mundo cambiaría ). El curso que es en Madrid requiere que esté separada de ella demasiado tiempo...y movilizar a toda la familia es menos viable económicamente por supuesto!  pero ha estado bien hablar unos minutos con una adulto de algo que no sea "de niños" por un ratito. En fin, siempre hay que sacrificar algo cuando "del tiempo" se trata, y esta vez fue la lavadora, bueno, la ropa arrugada dentro del bombo. Que le vamos a hacer!!

Las cuatro llegan rápido y a contra reloj por dejar un poco recogido el desastre que queda tras la comida, que con esto de practicar el BLW y acompañar a la peque en el proceso de ser auto suficiente y que le coja el gusto al comer, parece que ha habido una batalla campal en el comedor, y eso que hoy no se puso el plato por sombrero! - está tan graciosa por cierto, cuando lo hace... tengo una buena colección de fotos de eso...-.

Hoy las madres en la escuela comentaban sobre que le vamos a regalar a la profe, que por cierto ya nos ha dicho que no seguirá con los nuestros. Que lástima! con lo a gusto que estamos todos, ella, los niños y los padres que ya hemos visto crecer dos años su profesionalidad junto a nuestros retoños y acertadamente hemos aprendido y desaprendido algunas cosas que se supone serán importantes. Debo acordarme de explicárselo al padre- pienso-, mientras sigo compartiendo ideas con mis contertulianas en el patio del colegio.
Al volver en el autobús y ver la marca de publicidad en una bolsa de mano de otra usuaria, recuerdo que tengo que enviar un mailing a mis conocidas y amigas a ver si necesitan algo de esos cosméticos que compramos juntas para que los portes nos salgan a cuenta, y un día más pienso que luego, a la noche lo haré... aunque es probable que otro día más no lo consiga. Me saca de mis pensamientos la vocecita aguda y tierna de mi hijo mayor:

- Mamá, a que quieres jugar conmigo hoy cuando lleguemos a casa?
Ay! pero si sale de la escuela! de estar todo el día con sus amigos, jugando, aprendiendo cosas nuevas, con actividad dirigida y orientada a satisfacer su necesidad de atención, su curiosidad y empeño. Como puede ser que me pida mas juego??  Y además hemos estado desde que salió de clase un par de horas con los compañeros en la plaza jugando!!!  Como puede querer "seguir jugando"!! Pues si... como parece que él también intuye mis pensamientos, y mis dudas no le gustan, sigue insistiendo:
- Mamá! es que tu nunca juegas con migo!!
- Que nunca juego contigo hijo!!!   ( emoticono con cara de susto!).
Y ahora, más reflexivo por que también ha intuido mi enfado, rectifica:
- Bueno, a veces si que juegas conmigo... pero ... es que... no juegas "siempre" que yo te lo pido!!
Es que siempre tienes trabajo!... y siempre estas comprando, o cocinando, o tendiendo, o poniendo la lavadora, o hablando con alguien por teléfono, o escribiendo en el ordenador...y nunca juegas conmigo!!!

Por Dios! A esta hora del día ya estoy más que agotada, ya hace doce horas que me desperté y siento que empiezo a bajar la energía estrepitosamente...  y para arreglármelo llama el padre para advertirme de que ha entrado una nueva emergencia y que no va a llegar a tiempo para la cena...y mucho menos para acompañarme a la presentación de esa nueva marca para la higiene de productos veganos que tanto me gustaría conocer. Así que, aviso que no puedo ir "tampoco hoy".
En fin, ya solo me queda bañarlos, hacer la cena, conseguir que cenen sin que otra nueva batalla re-decore la zona -y si no lo consigo, pues nada, ya tengo la fregona a mano, por que se me quedó en la entrada cuando salí corriendo y no tuve tiempo de sacarla del medio...-. Mira por donde lo que estoy aprendiendo: aunque no comprendo el por que, a veces el desorden y el caos resultan prácticos.

Y esto es un día en mi estupenda vida de mamy, en mi faceta "super woman" y que reconozco que, aun y todos los contras...la elijo contenta. Porque verlos crecer, se me ocurre es la mejor ocupación del mundo, llevar la casa para que todos estemos a gusto ha substituido otras prácticas más intelectuales y ambiciosas en mi día a día, pero me enseña a ser hábil, resolutiva y sobretodo me deja pequeños espacios para estar conmigo de una forma más auténtica, menos perfecta e ideal, para escuchar menos mi charla mental, y para cultivar mi alma con bellas imágenes cotidianas.



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